jueves, 1 de agosto de 2013

Las desgracias de Somál.

Capítulo XI.

Su respiración se agitaba rápidamente, me arañaba la espalda, sus uñas arrancaban mi piel y sus ojos amenazaban con saltar de sus cuencas. Está muerta. 

Está llorando vivamente, el dolor le inmunda el cuerpo y le da asco tocarse a sí misma, rozar su piel. Saca una lumper de su bolso y la aprieta contra su cien, ¡BUM!. Cae por la ventana rota y se da un golpe fuerte contra la grama, no pude evitarlo, no logré tomarla por el brazo. 

Desperté muy sobresaltado y sudoroso. ¿Por qué sueño con ellas? ¿Por qué sigo sintiendo la culpa? Aún es de madrugada, el reloj digital marca las 2 am. Me levanto del sofá de la oficina donde estoy durmiendo y me coloco mis pantalones negros y una franela blanca. Salgo de la oficina y me siento en los alto de una pequeña colina cubierta de grama suave y verde, el fuerte olor a caña de azúcar y a grama húmeda atraviesan mis fosas nasales. Gabriel debe estar durmiendo en la cabaña con sus compatriotas negros. Fräu Susan está durmiendo en el único cuarto de la oficina.

Me recosté sobre la grama, inhalé hondo y luego solté el aire poco a poco. Observaba la noche, las estrellas, una que otra ave circulaba por la zona y descendía entre las cañas de azúcar y volvían a la altura. Las aves, ¿qué les podría decir de ellas? son libres, no deben pensar en comunismo o en nacionalismo, ni siquiera en nacionalsocialismo, ni en nazismo, ni en Hitler, ni en Putin, ni en Venezuela o Alemania. Eran dueñas del mundo y recorran sus fronteras sin distinción. 

Escuché la puerta de la oficina abrirse, no me importó. Sólo quería volar junto a las aves y largarme, quizá a Australia, he escuchado que el fascismo de la Gran Bretaña aún no llega hasta allá. Pero si soy ave, ¿por qué ha de importarme eso? Sentí a alguien sentarse a mi lado, seguí pensando e ignorando el resto. Aún estoy confundido, ¿realmente deseo ser Somál? Pobre, en la calle, débil, sin poder follar con quien quiera, escondiéndome de la GESTAPO y adicional se la SS por disidente. No duraría. Pero, puedo ser Somál, rico, poderoso, máximo líder de la SS y abolicionista de la esclavitud. El muchacho que liberará a Venezuela y tal vez a América completa. ¿Por qué no? 

No pude seguir absorto en mi mente, fräu Susan me tomo de la mano y m la apretó fuertemente.

- No temas, Somál, verás que todo saldrá bien.- me dijo.

- No tengo miedo, fräu Susan.

- Sólo Susan, Somál. 

- Bueno, Susan.- dije.- No temo, sólo que estoy algo confundido, además de pesadillas regulares que tengo. 

- ¿Qué pesadillas?. preguntó curiosa 

Le conté las pesadillas y lo que había sucedido, todo. Para mi sorpresa, no dijo nada, sólo que debía superarlo y que el liberar a todos de la tiranía del nazismo ayudaría a olvidar, que hiciera todo por ellas, por Karla y fräu Karla. 

- Está bien, Susan.- dije con tristeza.- Susan, ¿nunca has querido ser ave; volar lejos y escapar de esto? 

- Sí, de niña lo quise, pero incluso si paso décadas volando mis alas se cansarán y tendría que posar en algún lugar de este asqueroso planeta. La vida puede ser difícil, más en este mundo maldito por el nazismo, fascismo, por soviéticos y por pestes; pero hubo una época en que la música y la literatura eran el escape, el siglo XIX, antes de explotar la Guerra, antes de que Churchill fuese asesinado e Inglaterra y la Gran Bretaña fueses consumidos por el fascismo, antes de que Hitler y Stalin unieran fuerzas y se hicieran con Europa. El mundo era mejor y América era libre, y eso lo debemos recuperar.
Wiston Churchill (Primer Ministro Ingles;
asesinado por un extremista nazi en 1944)

- Te comprendo, Susan; pero...

- No dejes que una confusión te saque de ti. No dejes que la culpa por la muerte de Karla y fräu Vonfrist te mortifiquen. Sé que se siente sentir culpa por haber asesinado y se puede superar. 

- ¿A quien asesinaste?

- Quienes, querrás decir. Tuve que asesinar a 5 suboficiales de la GESTAPO, quisieron sobrepasarse e intentaron violarme. Te cuento, ya que confiaste en mi antes, seria grosero no hacerlo igual. Hace 4 años iba caminando por el callejón que está en la pescadería de Tacarigua, cuando unos suboficiales de la GESTAPO, como ya dije, uno me tomó del brazo y me preguntó a donde iba, le dije que a la casa personal de Manolo, no me creyó. Llegó el segundo y me miró de arriba a abajo, me quitaron mi gabardina negra y luego los otros tres hombre me tomaron junto al primero que me detuvo. Dos me toaron de los brazos y otros dos de las piernas, el quinto me sacó la falda de un tirón y empezó a meter su mano en mi vagina, la verdad, lo hacía bien, pero luego quiso violarme, penetrarme, en ese momento los otros cuatro, excitados, se distrajeron y me dieron chance de soltarme, saqué una lumper de mi bolso y les disparé a cada uno, cogí mi falda y corrí a casa de Manolo,. Cuando llegué, él salió y recogió los cuerpos, les prendió fuego diciendo que eran judíos, no sé como le creyeron, mira que hallan judíos en Venezuela. Y esa es mi historia, así me hice más confianza con Manolo y nos dimos cuenta que teníamos ideas iguales, así nació todo, hace sólo cuatro años. 

- Oh, Susan, comprendo. Lamento hayas pasado por eso, pero sirvió para que naciera el movimiento.- dije.- Susan, una pregunta, Manolo nunca mencionó a la Iglesia Católica la otra noche, ¿no entran en nuestro movimiento? 

- Olvídate de la Iglesia, Somál.- me dijo sonriendo.- Ya no existe, no es más que otra institución del Tercer Reich, además, ni Manolo ni yo creemos en Dios, ¿tú sí? 

- La verdad nunca he pensado en ello, pero pensándolo rápido diría que no, Dios no permitiría un mundo como este, ¿cierto? 

- Exacto, Somál. 

- Susan, otra cosa antes de ir a dormir, ¿crees que quede gente buena en este mundo?

- Somál, el mundo está lleno de gente buena y mala, no separados, sino a la vez. Te podría asegurar que cada ser humano de este mundo, libre o no, han querido asesinar, o han asesinado, algunos por odio, otros por accidente, otros por obligación, otros porque no les quedó de otra. Pero algo si es cierto, cada ser humano ha pensado como asesinar a alguien, alguien que pasa por la calle y te molesta, o incluso a un familiar, ha pensado como clavarle un puñal mientras duermen, como sacarle los sesos con una bala o como ahorcarlos mientras le hacen el amor.- rió un poco y me besó la mejilla.- Venga, vamos a dormir, te permitiré dormir conmigo en la cama, pero sólo dormir, eh. 

Nos acostamos en la cama, yo me quité el pantalón, ella se quitó la ropa y se puso un camisón, me provocó hacerla mía, pero reduje ese deseo a un buenas noches y un beso en la mejilla. 

La mañana siguiente Manolo nos despertó con una noticia que cambiaría todo.

- Susan, Somál, el dictador Putin a muerto, por fin.- dijo exaltado. 

- ¿¡Qué!?.- gritó Susan.- ¿Te das cuenta que eso cambia todo? ¡Hitler querrá hacerse con los territorios soviéticos y será difícil para nosotros cuando queramos tomar Cuba y otros países de las Antillas!

- Calma, Susan, calma. Aún no les digo todo, estoy esperando a Gabriel.- dijo.- Oh, mira ya está aquí.- Gabriel acababa de entrar a la oficina. 

- Me enteré de lo de Putin, Manolo, pero eso no es todo ¿cierto?

- Certo, Gabriel, venga siéntense todos.- dijo, parece emocionado.- Hitler a dimitido, dejó todo en manos de su hijo mayor, extraordinariamente parecido a él. Argumentó que su edad elevada no le da para más. 

La oficina se llenó de vitoreos, brindamos con café. 

- Pero aún tenemos un problema, muchachos.- prosiguió Manolo.- El hijo de puta de Hitler hijo es pero que su padre, me da miedo decirlo, pero querrá tomar el Canal de Panamá para poder armar mejor a los guerrilleros en Colombia y hasta enviar tropas para ayudarles, también se dice que planea enviar a todo el Ejercito y Aviación para acabar con los rebeldes de Bolivia. 

- Pero eso no puede ser posible.- dijo Susan.

- Lo sé, Susan, por eso debemos adelantarnos, debemos acelerar todo. No nos conviene que los guerrilleros ganen en Colombia. Ni mucho menos que tomen Panamá, es uno de los pocos países libres aún.

- Entiendo, Manolo.-  hablé yo.- Hay algo que aún no nos dices. ¿quién es el nuevo dictador de la Unión Soviética? 

- Has dado en el clavo muchacho, ese es un problema grande. Hay una disputa, un tal Ilian Trovanov en la U. S. quiere el poder, pero Fidel y Raul lo han tomado, trasladarán la capital de la Unión a Cuba, acabarán con toda la antigua camarilla de la dictadura e instauraran un nuevo Estado. Hasta han roto esta madrugada relaciones con Alemania, aunque eso es un punto a nuestro favor. 

- ¿A nuestro favor dices?.- pregunta Gabriel. 

- Sí, Gabriel, amigo. Ahora el Tercer Reich debe preocuparse por su frontera con la Unión Soviética, y nos dará más espacio. Pero aún tenemos que hacer algo antes de actuar y dejaré eso a cargo de Somál y Susan. 

- ¿De nosotros?.- Susan parecía sorprendida. 

- Sí, ustedes. Deben ir a Panamá y hablar con el alto gobierno del imperio del Panamá, pero no olviden que el alto gobierno es la Familia. ¿comprenden? 

- No, Manolo, por favor.- dijo Susan. 

- Yo sí.- dije.

- Sabía que comprenderías, Somál. 

- Sí, cuando estuve en Caracas leí un libro llamado "El Padrino"; a pesar de que era ilegal lo logré conseguir y lo leí. La Familia es una mafia ¿no?

- Sí, Somál, son la Familia Sinatra, su cabecilla es Frank Sinatra junior.- explicó.- Deben motivarlos, ahora que has leído ese libro sabrás como, ¿no?

- Sí, Manolo, claro. 

- Bien, pero deben tener cuidado con los pezzonovante del Canal, son de la Familia Sinatra pero difíciles de tratar. 

- ¿Pezzonovante?.- preguntó Susan. 

- Sí, Susan, "peces gordo" son una verdadera molestia. 

- Mañana nos iremos entonces, Susan.- dije.

Gabriel y Manolo se fueron, conversaron un poco en la entrada, Gabriel parecía alterado, y luego cada quien se largó a sus lugares. Mientras Susan y yo hacíamos maletas, debíamos salir lo antes posible, me ofrecí a pagar todo; me vestí con mi uniforme de la SS y coloqué la banda roja con la esvastica en mi brazo izquierdo, Susan se colocó un vestido negro largo y sobre él una chaqueta verde opaco y una boína del mismo color, debíamos irnos. Fuimos a Caracas en un JET de la Aviación, el piloto es amigo de Manolo, y miembro del movimiento. En Caracas compramos boletos en el primer Avión hacia Panamá, de nuevo mi el apellido Hofferman nos ayudó a hacer todo más rápido. En la sala de espera nos preguntábamos como sería todo allá, será una tarea difícil, pero confío en que ambos podremos con ella. ¿cómo será el Jefe de la Familia y esos pezzonovante de los que Manolo habló? 

Susan y Somál momentos antes de subir al Avión vía al Imperio del Panamá.
"Que la suerte nos acompañe" dijo Somál antes de subir. 

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