martes, 15 de septiembre de 2015

Crónica de un asalto venezolano




La neblina que se asoma,
Mientras las luciérnagas 
Que alumbran nuestras calles,
Intermitentes, explotan.



El frio intenso, como el fierro
Que a tu cien arropa.



Olvidas el instante que antecedía,
Para asegurarte que en el siguiente
Aun sigas con vida. 
Como un niño que algún día lloró,
Solo piensas lo peor. 



El reloj marca las dos,
La neblina llega y corta tu respiración,
El cigarro cae, mientras sueltas
La ultima calada,

Solo tres segundos le toma
Esparcir las cenizas,
Lo mismo que a tu vida salir con la brisa

No hay comentarios.:

Publicar un comentario