Valencia, 09 de agosto, 2013.
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Hoy despierto y la lucha por la libertad sigue. Hoy me levanto con ganas de caminar por las calles de mi pueblo, detenerme en una plaza y quizá leer un libro, tal vez beberme un café con compañeros o amigos. Hoy sueño despierto, porque al salir animoso a la calle, me deprimo por la basura en cada esquina, regada por toda la cale, buhoneros que llenan la calle de desperdicios, música alta que irrumpe en mi cerebro y me atormenta, bocinas de autobuses, carros, motos y más. Salgo y miro primero a cada lado de las calles, me aseguro que una cara extraña no esté cerca, que alguien con malas intenciones no este rompiendo con la sociedad y planee robar o asesinar a alguien, y que ese alguien pueda ser yo, me aterra.
Despierto con ganas de desayunar, pero me lo impide el gas, ¡NO HAY!. Creo que la frase, ¡NO HAY!, ya se nos hace común. Al salir a comprar comida, al salir a buscar gas, al salir a comprar repuestos para el carro, cuando salimos a buscar medicamentos, cuando buscamos los útiles escolares... ¡NO HAY!. Pero ¿qué pasa cuando sí hay? te da un paro en el corazón, te mueres de hambre, guardas el auto, porque los precios aumentaron a niveles que nadie puede pagar.
Por esto, la inflación y la escasez, por la inseguridad, por la basura en las calles, por la falta de agua, por la falta de gas, por los problemas viales, por la corrupción, por la pobreza creciente, por el asesinato deliberado por parte de las SS venezolanas (GNB), por la ilegitimidad del régimen, por la neo- colonización cubana, por los presos políticos, por la represión de la GESTAPO venezolana (PNB), por la violencia, por la perdida de valores, por el odio inseminado por el ex- presidente Chavez, por el fraude en las elecciones, por la vagancia del Ejecutivo, por las mentiras, por la flojera de los líderes opositores, por el silencio de los mismos, por todo aquello que nos indigna y molesta, aquello que no hace arrancarnos los pelos o a veces llorar, por esas madres que entierran a sus hijos, por todo ello y más, el pueblo venezolana debe tomar su bandera, alzarla a lo más alto, entonar su himno nacional, una que otra consigna, y caminar por las calles del país, organizados, como un solo pueblo, contra un régimen dictador. Por todos los derechos humanos, la protesta es la ley que debemos seguir ahora.
Por eso, esta carta es dirigida a cada opositor, chavista, izquierdista, derechista, centralista, en fin, a todo VENEZOLANO que esté comprometido con su país. Y déjenme decir, la protesta es ley, repito, pero no olvidemos que el voto también. Ahora, el 14 de abril fue un fraude para el pueblo, todos sabemos que el legitimo presidente de Venezuela es Henrique Capriles Radonsky, pero este 8 de diciembre todos debemos votar; y votar por convicción, así no creas que sea servible tu voto, que te lo robaran. No debemos olvidar que así como las presidenciales son importantes, las municipales también, ya que son los pilares de un gobierno, las alcaldías deben ser recuperadas. Recordemos que pasó cuando la oposición se retiró a las elecciones parlamentarias en el 2005, el más grande error.
Ahora, todos estamos claros que ya la mal llamada MUD no tiene unidad, no una concreta. Y que sus llamados a protesta son vacíos, burlas al pueblo. Ejemplo de ellos fue la última protesta, donde fue un baile, música, un discursito y ya. No, las protestas deben ser movilizaciones por toda Caracas, por toda Valencia, por todo San Cristobal, por toda Cumaná, por todo Puerto la Cruz, por toda Maracay, por toda Maracaibo, por toda Venezuela.
Es tiempo de que surgamos de las llamas en las que nos metieron los dictadores, es tiempo de que luchemos por lo que nos robaron, no queremos ni la democracia de hace 53 años, ni el "socialismo" que tenemos desde hace 15 años, queremos una democracia nueva y sólo será obtenida por líderes nuevos.
Los tiempos de revolución acabaron, ahora son tiempos de evolución. No pude evitar ver con nostalgia ayer las protestas en la Argentina contra el gobierno corrupto de Kitchner, interesante me pareció pues vi una pancarta que decía: "NO QUEREMOS UNA VENEZUELA AQUÍ", sí, me puse un poco triste, pero me inspiró a seguir luchando por Venezuela y gritar: "NO QUEREMOS UNA CUBA AQUÍ"
Olvidemos el odio y la violencia y hagamos caminemos en paz y amor. ¡VIVA VENEZUELA LIBRE! ¡VIVA CUBA LIBRE!
Siempre suyo, Molinatti.
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