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Imagen creada por Luis Quilles. |
Pensamos
que la mazmorra
Acabaría
con todo sentimiento,
Torturas
y emociones caminan
Juntos,
no les miento,
Fue
una realidad inalcanzable,
Como
cuando el asta aleja tu libertad,
Azotada
por el viento, marchitada
Por
el sol, pisoteada por ellos.
Pensamos que la realidad eran solo putas,
Proxenetas,
antros y drogas,
Pero
no contamos con Estados,
Gobiernos,
naciones y petróleo,
Arropados
por un manto
De
tez tricolor, de babas blancas,
Virginal
libertad empalada,
Sino
por el culo,
Entonces
por la boca;
Oh,
uno se cree que en las mazmorras
Ya
no hay hambre ni lujuria,
Pero
la verdad es que el tren,
Ese
que nos prohibieron tomar,
Las
trajo de vuelta,
Crecieron
y les dieron por responsabilidad
Nuestra
defensa.
Renacer
entre cenizas, pero no
Tal
cual fénix, sino tal cual
Polvo,
eterno sufrimiento
Sin
consciencia de los proxenetas.
Los
azotes del viento, del silencio
Y
de los clientes han roto, demacrado
Y
humillado nuestra libertad.
Vuelta
un coño humeante,
Baboso,
inservible, ni siquiera
Para
follarle, para venderle,
O
para oprimirle.
Hemos
sido derrotados,
Pero
insistimos en la esperanza.
La
libertad, no culmina con
Una
mala follada.