sábado, 26 de diciembre de 2015

(Sin titulo)




Ruge, una vez,
Luego grita incontables veces.
Eres el sonido de tu voz
Y que nadie, ni nada,
Te cambie.
El lenguaje ya es suficiente limitación.
Ruge, grita, gime.
Se lo que debas ser.

Luego, mátate

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Nadie sino tú- Charles Bukowski


Nadie puede salvarte sino
tú mismo.
te verás una y otra vez
en situaciones
casi imposibles.
Intentarán una y otra vez
por medio de subterfugios, engaños o
por la fuerza
que renuncies, te des por vencido y/o mueras lentamente
por dentro.

Nadie puede salvarte sino
tú mismo
y será muy fácil desfallecer,
pero muy fácil,
pero no desfallezcas, no, no.
Limítate a mirarlos.
escucharlos.
¿Quieres ser así?
¿Un ser sin cara, sin mente,
sin corazón?
¿Quieres experimentar
la muerte antes de la muerte?

Nadie puede salvarte sino
tú mismo
y mereces salvarte.
no es una guerra fácil de ganar
pero si algo merece la pena ganar,
es esto.

Piénsalo.
Piensa en salvarte a ti mismo.
Tu parte espiritual.
La parte de tus entrañas.
Tu parte mágica y ebria.
Salvala.
No te unas a los muertos de espíritu.

Mantente
con buen talante y garbo
y al cabo,
si fuera necesario,
apuesta tu vida en plena refriega,
al carajo las probabilidades, al carajo
el precio.

Nadie puede salvarte sino
tú mismo.
¡Hazlo! ¡sálvate!
Entonces sabrás exactamente de
qué hablo.

jueves, 3 de diciembre de 2015

La larga espera.



Hasta donde he llegado
Que miedo llegar a los veinte años
Que miedo vivir entre los túneles
Malditos de la ciudad.
La historia me llevo aquí
No hay sonata que no quiera salvarme
Pero ¿cómo no voy a querer suicidarme?
Tengo veinte años, pero mi alma
Ya tiene cientos, miles de años.
Es pesada y recorrida, ¿cómo he aguantado tanto?
El miedo se disfraza de orgullo
Y las sombras me abrazan
Con un frío polar.
La vida es una nota musical
Estas tienen un final
La ultima tecla
La ultima cuerda
El ultimo tambor.
Haré de mí con una fugacidad
Que asuste al más malsano
De los vicios.
De este modo, el miedo,
De este modo, la vida.
Haré de mí ¿qué puedo hacer de lo que no existe?
Un aro de tela me espera en la penumbra,
Inerte, vacío, al molde con mi columna.
Un aro que se prende en fuego
Se desvanece en el ático
Donde mi alma espera para ser socorrida. 
Mi alma, ¿qué haré con el miedo?
¿Qué haré cuando el agua se vuelva hielo
Y las trompetas del viento amenacen
Con socavar mi cuerpo?
Los túneles tienen un final
Pero la larga espera,

Oh, la espera, ¿qué haré con la vida?