domingo, 19 de julio de 2015

"NO TOLERO LA INTOLERANCIA"

Hace un tiempo escuche a un compañero decir que "no tolera la intolerancia"; en su momento me reí de él, la verdad en esta fase el chiste se cuenta solo, pero de eso se trata, de esa ironía que da gracia, de esos comentarios que son capaces de hacerte pensar que la tolerancia también puede ser ironizada. 


Hay que entender lo profundo de esta frase, porque alguien que no tolere la intolerancia, por simple lógica, no se tolera a si mismo. Pero ¿qué sucede cuando analizamos? Sabemos que la tolerancia es la capacidad de sobrellevar y entender los aspectos fundamentales de las cosas y las personas, incluso los no fundamentales. Sabemos también que la intolerancia es todo lo contrario a ello, un antónimo más. Pero lo que debemos analizar es como podemos no tolerar la intolerancia; después de todo llegue a la conclusión que se trata de la ironía de quienes toleramos hasta los más grandes tabúes del sistema socio- eclesiástico, llegamos a tal nivel de tolerancia que debemos elegir entre seguir tolerando las suciedades de dicho sistema o rebelarnos ante él y dejar de tolerarlo, es decir, no tolerar las intolerancias del sistema.

Después que sobrepasas un cierto grado de información, que esta al alcance de quien desee tomarla, nos damos cuenta que hay tabúes que aun en este siglo no forman parte de la nueva moral. Tabúes como lo son el erotismo, la desnudez, el sexo y por supuesto el libre desarrollo de la sexualidad personal. El sistema, aún más antiguo que la democracia, pero no tanto como el hombre, ha bloqueado partes del desarrollo moral y humano de los hombres para llevarlos por una senda pre- escrita de lo que es hacer bien y el hacer el mal, no obstante, el sistema se adueño de ciertas evoluciones de la inteligencia humana como eran el no matar y no robar, para distraer y hacerse ver como parte de la evolución de la mente humana. 

Pero la tolerancia hacia este sistema expandió limites el siglo pasado cuando empezó a morir gente por la liberación de la mente y del cuerpo, liberación de la libertad condicional que nos da este sistema, no solo los afectados luchaban, y luchan, en contra de esta moral sistemática, sino todos aquellos que deseamos que la mente evolucione y se desarrolle una corriente de pensamiento abierto que adapte una moral y unos valores que nos permita decir: "no toleramos la intolerancia".

En fin, ¿cuantas personas podemos decir: "NO TOLERO LA INTOLERANCIA"?