sábado, 17 de enero de 2015

Una ciudad extraña.


Hace poco conocí mas a fondo la capital de mi país, luego de escuchar sobre ella esperas asco y paranoia, por suerte, conocí la mejor parte hasta ahora de Caracas, esa en que vas sentado en el metro y no hay tránsito.

Me sorprendió mucho ver lo sincronizado de una sociedad indiferente, nadie da un paso sin que gire un neumático y sin que un motorizado se coma una luz roja, nadie se detiene sin que se detenga un auto o una moto, así pueden cruzar uno entre otro sin tocarse entre si. 

Así como conocí Caracas,  conocí a mi hermano, un Molinatti de sepa pura, motorizado del este de la ciudad.

Caracas es ruda, se mueve a través de un valle como el caudal de su río Guaire. Fluyendo con el tiempo, por debajo de su piso, esta el metro, con altibajos de adrenalina, sonidos de rupturas eléctricas y ciudadanos intercambiando sudor, sangre y palabras.

En sus plazas oradores desenfrenados que gritan en favor de la sociedad, en contra, otros a favor,  de las políticas destructivas de un Estado políticamente incorrecto. Mientras en las esquinas las fuerzas de seguridad se mantienen al tanto de una posible guerra moral, "¿disparamos a diestra o a siniestra?", estos no son sólo caraqueños, sino muchos del interior del país que no saben donde están parados. 

Caracas es tan ruda que te mete la propaganda en cada rincón, del presidente y de su comandante "eterno", estos son inertes, no se mueven con la ciudad, sino que se mueven cuando es necesario hacerlo, cuando los políticos necesitan que se muevan, al igual que la guardia de honor presidencial.

Así es la capital de mi país, la puta de babilonia, surge entre sus propias cenizas, y se alza entre la multitud como una esfinge.

martes, 13 de enero de 2015

¿Je suis Charlie? No, no lo soy.


Se ha planteado una contienda sobre si la libertad de expresión es la que esta en juego en el mundo luego del atentado a la sede de Charlie Hebdo, o si lo que esta en juego es, por el contrario, el racismo y la xenofobia contra el Islam. Mucho se ha dicho de esto.

Ayer leí un artículo en favor a la libertad de expresión y hoy uno sobre lo segundo. La verdad el concepto de libertad es subjetivo, todos podemos decir el nuestro, pero, bajo mi punto de vista, la libertad es la simplicidad de un ser de sentirse en su máxima expresión,  sea cual sea esta. Pero, lastima que haya uno, la sociedad debe poseer ciertas restricciones para evitar que se cometan
crímenes contra nosotros mismos y la sociedad en general.

En el caso de los atentados se planteo el típico "Pobres caricaturistas, pero se lo buscaron"; esta bufonería me saca de quicio, estas caricaturas de Charlie son satíricas, dicho esto, se entienden los crímenes contra la moral del islam, una ideología que elige oprimir, y sí yo estoy de parte de recortar las libertades que permiten a una sociedad protegerse entre si, el Islam es aquella que esta de acuerdo con restringir libertades que atentan contra el ser humano y su naturaleza, y estoy seguro que Mahoma, de haber existido, no pretendía esto, al igual que Jesús, de nuevo, de haber existido, no pretendía que su iglesia fuese en negocio más grande del mundo. El islam, quienes junto al judaísmo y el cristianismo, han sido promotores de grandes genocidios y a la vez victimas, sabe que el humor satírico, el humor amoral, el humor ofensivo, es una libertad que no se puede recortar, es una libertad que le da al mundo la posibilidad de reír y de no caer en el genocidio que las ideologías han empezado en el trascurso de la historia.

La libertad de expresión necesitan personas como Charlie, como el Marqués de Sade, como Emilio Lovera, George Carlín, Luis Chataing, grandes humoristas que juegan con la moral, las virtudes y los valores, que juegan "satiramente" con ellos. Aunque podríamos decir que estos también son genocidas, pero genocidas de mente, revolucionarios.

Charlie no se burlaba solo del Islam, sino sobre todo lo que el consideraba estuviese mal en el mundo, seguro hasta se fuese burlado de varios mandatarios que protestaron en favor de la libertad de expresión , cuando en sus países esta es recortada, entiéndase Rajoy y su ley mordaza.

Entonces, yo no soy Charlie, yo soy fiel defensor de todos los niveles de la libertad de expresión, antiterrorista, anti toda religión, que, como el Islam, hagan daño a la humanidad y vaya en contra de nuestra naturaleza, soy defensor de lo que Charlie creía era la mejor forma de expresarse. Y no solo eso, yo propongo todos en señal de protesta hagamos una caricatura sátira de Mahoma, y de todo aquel que atente contra nuestras libertades.