Desnudarte con palabras no es simple,
Solo se pueden decir un par de cosas,
Cosas agradables, mesuradas, que no
Traspasen la barrera de la muerte,
Simples y llanas cosas como que
Tus labios absorben grosor y color,
Rojizo hermoso, en el momento
Que la vida y la muerte se hacen uno
Y crean la lujuria.
El momento cuando cierras los ojos,
Brillantes escarlatas que cambian de color
Acorde a tu ánimo tan desigual,
Y respiras hondo para no decaer en la lujuria,
Engañas a la muerte y no dejas vivir a la vida.
Tú, colibrí sin alas, blanca nieve
Que me llena de hirviente sangre,
Tú sola eres un poema que no se puede describir.
