Hoy
es Halloween,
Al
menos eso dicen,
Extraña
fiesta.
Unos
se disfrazan, que ironía,
Son
disfraces arrastrados
Por
inmundas calles de arena,
Riendo,
rogando por un dulce de anís,
Por
una línea de coca,
Por
un porro mal armado,
Suplican
por vivir,
Pero
no viven.
Su
mejor disfraz es el de zombie,
O
ese de los lentes, el de Arjona.
Así
su alma, ¿cuál alma?,
No
se ve y se pierde
Entre
lo oscuro,
Mientras
otros,
Yo,
escuchamos a Sabina;
Rogando
una daga
Atraviese
nuestra mente,
Nuestro
júbilo.
Pero
no todos son así,
Están
los idealistas,
Los
nacionalistas,
Aquellos
que alejan la fiesta.
Esos
se disfrazan también.
Unos
de alcohólicos mutantes,
Con
babas en el culo
Y
sida, y sífilis, y gonorrea,
Y
otras enfermedades
Que
se trasmiten
Con
la misma baba
Que
tienen en el culo.
Claro,
están las otras,
Sí,
las mujeres;
Disfrazadas
de putas.
Putas
sin paga,
Que
andan buscando fuego
Para
terminar en una cama,
Con
humo entre las piernas
Y
babas en el pecho.
¡Ah,
Halloween!
Después
de todo
No
eres tan extraño.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario